"En el Extremadura todo es diferente, todo es campechano. En las negociaciones no ha primado el aspecto económico porque conozco las limitaciones del club. Cobraré a finales de Junio, que nadie piense que vengo a llevarme el dinero ni a ser la mascota del equipo: confío en mí y en mis posibilidades, esta etapa es un nuevo reto en mi carrera" (Kiko Narváez)
A comienzos de 2002 Kiko Narváez contabilizaba seis meses alejado de los terrenos de juego cuando Juanito, ex compañero suyo en el Atlético de Madrid y flamante presidente del Extremadura, decidió ficharlo. "A estas alturas, hay que ser sincero: es mejor ir a Almendralejo que
estar parado en casa. Así puede mantener la forma física", declaró su padre y representante.
El delantero gaditano, que había descartado la posibilidad de jugar en el Xerez y una oferta del fútbol mexicano que quintuplicaba a la del conjunto extremeño, llegaba a un equipo que atravesaba una delicada situación económica e institucional y peleaba por mantener la categoría. Sin embargo, aquejado por las lesiones que marcaron sus últimos años como profesional, Kiko hizo pública dos meses después de su presentación su intención de retirarse a finales de temporada: "Tengo que ser sincero, no puedo engañar a nadie. En los trabajos hay que dar todo lo que uno tiene, estar centrado y no puedo engañar a mis compañeros, ni cerrar las puertas a jugadores de categorías inferiores que puedan optar a mi puesto y tengan más ilusión...".
El bagaje de Kiko en un Extremadura que terminó descendiendo a Segunda B en aquella temporada 01/02 es bastante pobre: compartiendo ataque con Pier Luigi Cherubino o Manuel Mosquera, disputó once partidos, convirtió un gol (al Recreativo de Huelva) y se perdió la posibilidad de despedirse del Vicente Calderón en el encuentro en que su equipo lo visitaba debido a la sanción impuesta por el Comité de Competición por discutir con un árbitro en el túnel de vestuarios en un encuentro en el que ni siquiera estaba convocado.
El delantero gaditano, que había descartado la posibilidad de jugar en el Xerez y una oferta del fútbol mexicano que quintuplicaba a la del conjunto extremeño, llegaba a un equipo que atravesaba una delicada situación económica e institucional y peleaba por mantener la categoría. Sin embargo, aquejado por las lesiones que marcaron sus últimos años como profesional, Kiko hizo pública dos meses después de su presentación su intención de retirarse a finales de temporada: "Tengo que ser sincero, no puedo engañar a nadie. En los trabajos hay que dar todo lo que uno tiene, estar centrado y no puedo engañar a mis compañeros, ni cerrar las puertas a jugadores de categorías inferiores que puedan optar a mi puesto y tengan más ilusión...".
El bagaje de Kiko en un Extremadura que terminó descendiendo a Segunda B en aquella temporada 01/02 es bastante pobre: compartiendo ataque con Pier Luigi Cherubino o Manuel Mosquera, disputó once partidos, convirtió un gol (al Recreativo de Huelva) y se perdió la posibilidad de despedirse del Vicente Calderón en el encuentro en que su equipo lo visitaba debido a la sanción impuesta por el Comité de Competición por discutir con un árbitro en el túnel de vestuarios en un encuentro en el que ni siquiera estaba convocado.
Referencias:
Kiko Narváez (Ficha en BDFútbol)
"Kiko ficha por el Extremadura, que preside su amigo Juanito" (El País, 06/01/2002)
"Kiko cierra un acuerdo 'campechano' con el Extremadura" (El Mundo, 07/01/2002)
"Contratado por amistad" (El País, 07/01/2002)
"La última desgracia de Kiko" (El País, 11/05/2002)
Mundo Deportivo (Hemeroteca)
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