Renaldinhos y Pavones: Albert Ferrer a Miguel Ángel Valerón (1997)

Cappa definió en su día a Miguel Ángel Valerón Santana como "un finísimo extremo diestro que era mucho mejor que un Juan Carlos que ya despuntaba de forma espectacular". Iba para crack, pero una desafortunada entrada de Albert Ferrer en el partido de ida de las semifinales de Copa del Rey entre la UD Las Palmas y el Barcelona en 1997 no solo truncó su progresión sino que además terminó significando el final de su carrera.

La fatídica entrada aconteció cuando el canario acudió a disputar un balón dividido con un Chapi Ferrer que se lanzó hacia él con los dos pies por delante, provocándole una rotura de peroné, cápsula articular, ligamento tibio peroneo y ligamento deltoideo.

Sobre la lesión, Miguel Ángel Valerón opinó: "La mía fue una lesión parecida a la de Juninho pero más grave, y si no se le dio la misma importancia fue porque somos la parte débil y en principio se tapó todo porque no quisieron darle publicidad porque era el Barça, era Ferrer, y el pequeño siempre tiene las de perder. Metí la pierna ingenuamente. Estas son situaciones fastidiosas porque en este deporte existen entradas que pueden hacer mucho daño. Ir con los dos pies por delante en el aire es peligrosísimo..."

¿Qué fue de ellos?

Víctima: Después de nueve meses de baja, tres operaciones, placas, tornillos y sesiones de rehabilitación que inteligentemente supo combinar con la carrera de Educación Física y Magisterio en la ULPGC, intentó regresar en la UD Las Palmas pero no fue capaz. En la temporada 98/99 formó parte del filial del Mallorca, en cuyo primer equipo militaba su hermano. Jugó con asiduidad pero ya nada fue lo mismo. Pasó por el Conquense e incluso probó fortuna en el filial del Dépor antes de abandonar definitivamente la práctica profesional en 2000.

Verdugo: El Chapi Ferrer fue amonestado por Díaz Vega, árbitro del partido. Minutos antes una entrada suya también había retirado del terreno de juego a Manuel Pablo y propiciado el ingreso de un Miguel Ángel que en una de sus primeras apariciones llegó a hacerle un sombrero en el centro del campo a un acelerado Ferrer antes de recibir una fuerte entrada de Laurent Blanc.