"No sabía tanto del fútbol europeo como ahora, no había
tanta televisión por cable ni internet. Yo no sabía cómo era el Real Madrid como equipo.
Y además se metió Maradona, lo máximo como jugador y persona para mí.
Que él te diga: '¿No querés venir a jugar conmigo?' fue algo increíble.
Llamaba a mi casa para que fuera a Boca y hablaba una hora con mi padre
para convencerme..." (Kily González)
En verano de 1995 el Real Madrid estuvo a punto de cerrar el fichaje de Cristian "Kily" González, un joven extremo izquierdo que despuntaba en Rosario Central y que con los años se convertiría en un habitual de la selección argentina gracias a su buen rendimiento en equipos como Zaragoza, Valencia o Inter. El traspaso, según trascendió, se había cerrado por una cifra cercana al millón de dólares, contaba con la aprobación de Jorge Valdano y de Ángel Cappa y disponía que el jugador, de tan solo 20 años, formase parte del filial del Real Madrid durante su primera temporada para foguearse y adaptarse al siempre exigente fútbol español.
Sin embargo y a pesar de todo parecía hecho, apareció un Diego Armando Maradona que últimaba los detalles de su regreso a los terrenos de juego luego de su suspensión por doping en el Mundial de 1994 para convencer al Kily de desestimar el ofrecimiento del conjunto merengue y fichar por Boca Juniors para jugar con él en un equipo en el que además militaban Claudio Paul Caniggia, Juan Sebastián Verón, Navarro Montoya, Walter Pico, Manteca Martínez, Alphonse Tchami, Fernando Gamboa, Blas Armando Giunta o Roldolfo Arruabarrena, entre otros.
Kily González (Ficha en BDFútbol)
Mundo Deportivo (Hemeroteca)
El Gráfico (Octubre de 2006)
Rainer Bonhof (Twitter)
ok
ResponderEliminarEn verano de 1995 el Real Madrid estuvo a punto de cerrar el fichaje de Cristian "Kily" González, un joven extremo izquierdo que despuntaba en Rosario Central y que con los años se convertiría en un habitual de la selección argentina gracias a su buen rendimiento en equipos como Zaragoza, Valencia o Inter. El traspaso, según trascendió, se había cerrado por una cifra cercana al millón de dólares, contaba con la aprobación de Jorge Valdano y de Ángel Cappa y disponía que el jugador, de tan solo 20 años, formase parte del filial del Real Madrid durante su primera temporada para foguearse y adaptarse al siempre exigente fútbol español.
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