Renaldinhos y Pavones: Enrique Romero y la serpiente (2003)

"Cuando bajamos del avión vimos que el míster da una patada algo y justo me bajo yo con Víctor Sánchez del Amo y vemos una cosa enroscada y pequeña. Era una serpiente. Víctor se acercó y la tocó. A mí me gustan mucho los animales e intenté hacer lo mismo pero se giró y me mordió en la mano" (Enrique Romero)

Muchos son las causas por los que un futbolista puede llegar a perderse un partido, aunque pocas resultan tan extrañas como la que impidió a Enrique Romero formar parte del encuentro que el Deportivo de La Coruña y el Osasuna disputaron el 27 de septiembre de 2003 en El Sadar.

A su llegada en avión a Navarra y en plena pista del aeropuerto la plantilla del conjunto blanquiazul se topó con una serpiente de entre diez y quince centímetros de largo. Entre risas, varios jugadores comenzaron a jugar con ella. Cuando Enrique Romero la quiso tocar, la serpiente se giró y lo mordió en la mano. Si bien en un primer momento el espigado lateral no le dio mayor importancia a la mordedura, su mano pronto comenzó a inflamarse. Por temor a que la reacción alérgica se agravase, los médicos del Deportivo decidieron que Romero pasase la noche en el hospital y se perdiese el encuentro ante el Osasuna.