"El que se siente dolido soy yo: Han aprovechado esta situación para decir tonterías. Yo soy el único que sabe si hay intención de lesionar a Julen Guerrero. Él se tira al suelo sin ninguna intención de jugar el balón, yo me cubro y tengo la mala suerte de darle en la pierna..." (Diego Simeone)
"No quiero comentar nada porque me entra la risa, prefiero no hablar de ese personaje. Fue intencionado. Si no, habría sido imposible hacerme el agujero que me hizo. Bajó el pie con fuerza a propósito. Se ha visto claramente en televisión y lo que hay que hacer es denunciarlo. Espero que el club tome medidas y el que tenga que decidir, que decida". (Julen Guerrero)
El 8 Diciembre 1996 el Atlético de Madrid visitaba San Mamés para medirse al Athletic Club en un encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de Liga. Solamente habían transcurrido 5 minutos de partido cuando Diego Simeone en su afán por proteger un balón que se perdía por línea de fondo clavaba los tacos de su bota derecha en el muslo de Julen Guerrero.
José María Arrate, presidente del conjunto bilbaíno, calificó de "indeseable del fútbol" a Simeone y presentó una denuncia ante el Comité de Competición de la RFEF, que terminaría sancionando al argentino con tres partidos de suspensión.
El entrenador del Athletic, Luis Fernández, criticó el comportamiento y las declaraciones de Jesús Gil y Radomir Antic, que eximían de culpa a Simeone: "Antic es un maleducado y Gil, un cobarde. Están chillando y ladrando como perros. Lo que hizo Simeone no se puede admitir, si se le deja, alguna vez va acabar con alguien". Jesús Gil tachó de "gabacho afrancesado" y "vulgar mercenario" a Luis Fernández, al tiempo que lo acusó de "utilizar tretas sucias" e "incitar a la violencia". Antic, por su parte, sostuvo que lo del pisotón se trataba de un "montaje organizado" y trató de "payaso" al de Tarifa.
¿Qué fue de ellos?
La víctima: Julen Guerrero, al que un año antes Simeone había pisado en la espalda, recibió tres puntos de sutura.
El verdugo: Simeone no fue siquiera amonestado por el árbitro de aquel encuentro, Barrenchea Montero. El Comité de Competición terminó castigándolo con tres partidos de suspensión: "Lo que
pasa en el campo se queda en el campo", dijo cuando le preguntaron por la acción.
Referencias:
Diego Simeone (Ficha en BDFútbol)
Julen Guerrero (Ficha en BDFútbol)
"Simeone, castigado con tres partidos por su pisotón a Guerrero" (El País, 18/12/1996)
"Simeone, castigado con tres partidos por su pisotón a Guerrero" (El País, 18/12/1996)
El Mundo Deportivo (Hemeroteca)
Muchos jugadores se han escudado en aquello de que lo que pasa en el campo se queda ahí, pero todo tiene un límite. Simeone, al cual admiro como jugador y entrenador, siempre ha tenido ese temperamento que le acababa pasando factura. ¿Intencionado? No lo sé, pero ese tipo de lesiones no se han visto muy a menudo en el fútbol. http://elfutbolparailustrados.blogspot.com.es/
ResponderEliminarSimeone siempre roza el límite. El incidente del balón arrojado al campo esta semana te la razón con su temperamento: nuevamente le pasa factura.
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