En un Sheffield Wednesday-Arsenal disputado en Hillsborough el 26 de septiembre de 1998
Paolo Di Canio empujó al árbitro Paul Alcock luego de que este lo
expulsase. El polémico delantero italiano fue sancionado con 11 partidos
de suspensión y la imagen del colegiado perdiendo el equilibrio y
cayendo al piso de manera aparatosa pasó a formar parte de la historia
reciente de la Premier League.