"Debe ser de las pocas veces que vi aplaudir tanto a un jugador sin que
metiera un gol. Yo en el momento me quedé perplejo, porque no ves esas
patadas todos los días, pero después lo celebré como si fuera un gol" (Iago Aspas, 2009)
El 5 de febrero de 2002 el Deportivo de La Coruña no solo le ganaba al Celta de Vigo en Balaídos (0-2) sino que además lo bajaba de lo más alto de la clasificación de la Liga 01/02.
El 5 de febrero de 2002 el Deportivo de La Coruña no solo le ganaba al Celta de Vigo en Balaídos (0-2) sino que además lo bajaba de lo más alto de la clasificación de la Liga 01/02.
En el minuto 87 Diego Tristán protegía el balón en el banderín del córner con el objetivo de perder tiempo. Los aficionados del Celta, enfurecidos por el resultado y el gesto, le arrojaron una botella de plástico justo antes de que Rogério Vágner se acercase y sin intención de disputar el balón le propinase una descalificadora patada al delantero de la Algaba.
¿Qué fue de ellos?
La víctima: Diego Tristán terminó realizando la mejor temporada de su carrera, coronándose pichichi con 21 goles, ganando la Copa del Rey del Centenariazo y siendo convocado para el Mundial de Corea Japón.
El verdugo:
Después que Medina Cantalejo lo expulsase, un Vágner que minutos antes había agredido a Joan Capdevilla protestó la tarjeta e insultó al colegiado antes de marcharse ovacionado del terreno de juego por un sector de
la afición del Celta.
Referencias:
Rogério Vágner a Diego Tristán (Youtube)
"Medina mostró la roja a Vágner" (Diario AS, 02/03/2002)
"La patada de Vágner a Tristán fue como un gol" (Diario AS, 25/11/2009)
"La patada de Vágner a Tristán fue como un gol" (Diario AS, 25/11/2009)
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